“El maestro enseña más con lo que es que con lo que dice”.
Comienzo mi ensayo con esta frase ya que me pareció muy interesante pues considero que el maestro no se hace bueno por lo que dice sino por lo que hace.
Mi deseo por ser educadora partió hace muchos años, cuando estaba en el colegio que me gustaba enseñar y ayudar a mis compañeras a estudiar buscando siempre que aprendieran y pudieran mejorar sus calificaciones, en ese momento me di cuenta de mi vocación para educar.
Cuando estaba segura que mi deseo era estudiar pedagogía entré a la universidad de Playa Ancha a estudiar Pedagogía en Educación Tecnológica, por que creía me gustaban las manualidades y mezclarlo con la docencia sería algo muy bueno….
…. Pero al pasar el tiempo me di cuenta que a pesar que la carrera de Educación Tecnológica es muy linda no me sentía cómoda y fue por eso que decidí salirme de ella, estuve un año pensando que iba a hacer pues me gustaba mucho enseñar y no quería abandonar ese deseo de ser maestra que tenía en mi corazón, un día reflexionando sobre los años estudiados, tomé la decisión de volver a estudiar pero esta vez entre a la carrera de Pedagogía en Educación Básica, me di cuenta que siento un amor profundo por los niños y que mejor que ser parte de sus vidas a través de su formación.
Llegar a pensar en la maestra que quiero ser me llevó a pensar primero en cuales son las necesidades que los niños tienen en este tiempo, tiempo donde no hay amor, tiempo donde el respeto por el prójimo se ha perdido, tiempo donde el deseo de aprender cada día se hace menos.
Es por todo esto que quisiera ser una maestra feliz, conciente de la responsabilidad que significa enseñar, implicar, dirigir, orientar un cambio en los niños, quisiera ser cálida con mis alumnos y el entorno educativo, quiero ser una maestra que pueda motivar y estimular a mis alumnos, que sea como plantar en el corazón de estos niños una semillita con el deseo de aprender…
“El profesor que quiere enseñar… tiene que empezar por suscitar el deseo de aprenderla … para despertar la curiosidad de los alumnos hay que estimularla con un cebo bien jugoso, quizás anecdótico o a patentemente trivial” El valor de Educar ( Pág. 54)... crear en sus mentes interrogante sobre el por que de las cosas, pero a la vez ser guía para ayudarles a resolver cualquier tipo de problemas, no quiero ser solo alguien que trasmita solo conocimientos, quiero ser una educadora que les enseñe valores como el amor, el respeto, humildad, honestidad y así ayudarlos a que sean personas completas…..
“lograr que cada hombre alcance su máxima perfección individual” Nuevas perspectivas de la Educación (Pág. 59)... Como profesora debo intentar desarrollar competencias entre los alumnos, enseñarles que sean capaces de buscar, seleccionar, interpretar información y por sobre todo que sean capaces de trasmitirla de la manera más correcta a los demás, quiero estar conciente de que como profesora no soy la única que puedo aportar conocimientos, y debo aceptar los aportes que ellos puedan hacer a la clase y también aceptar lo que puedan aportar para mi vida personal, ser para ellos una buena compañía, y cómplice de su formación.
Quiero ser autónoma es decir poder ayudar a mis niños a ser autónomos también, mantenerme siempre fiel a mis principios sin dejarme mover por externos, mantener una disciplina fundada en el amor, enseñarles que las reglas son necesarias para educar nuestra libertad; y por sobre todo lograr que los alumnos aprendan y puedan utilizar todos sus conocimientos para enfrentarse al mundo.
“La educación solo tiene sentido si los alumnos aprenden a utilizar sus conocimientos en la vida real”
Clase de filosofía profesor Juan Estanislao Pérez.
